Los efectos del ejercicio son heredables a nuestros hijos

El ejercicio no solo mejora nuestra salud y bienestar inmediatos, sino que también puede tener efectos duraderos que se transmiten a las generaciones futuras. Investigaciones recientes sugieren que los beneficios del ejercicio pueden ser heredables, influenciando la salud de nuestros descendientes.

Cómo el ejercicio puede afectar a las generaciones futuras

Investigadores del Instituto Cajal comprobaron en ratones cómo el entrenamiento con ejercicio moderado tiene un efecto más duradero de lo que se pensaba, beneficiando hasta la segunda generación, y que muy probablemente está mediado por un pequeño grupo de genes que actúan transmitiéndose de padres a hijos a lo largo de las generaciones.

Así es como se benefician las generaciones:

1. Cambios epigenéticos: El ejercicio regular puede inducir cambios epigenéticos, que son modificaciones en la expresión genética sin alterar la secuencia de ADN. Estos cambios pueden ser transmitidos a los hijos, afectando su predisposición a enfermedades y su capacidad para responder al estrés.
2. Mejora del metabolismo: Los padres que se ejercitan regularmente pueden transmitir un metabolismo más eficiente a sus hijos, reduciendo el riesgo de obesidad y enfermedades metabólicas.
3. Salud cardiovascular: El ejercicio fortalece el sistema cardiovascular y puede reducir la incidencia de enfermedades cardíacas. Estos beneficios también pueden influir en la salud cardiovascular de las generaciones futuras, promoviendo corazones más fuertes y saludables.

Aunque se necesita más investigación en humanos, estos hallazgos son prometedores y sugieren que el estilo de vida activo de los padres puede tener un impacto positivo en la salud de sus hijos.

Buenas noticias para las nuevas generaciones

Reconocer que los beneficios del ejercicio pueden ser heredables subraya la importancia de promover la actividad física no solo por los beneficios individuales inmediatos, sino también por su potencial para mejorar la salud de futuras generaciones.

Fomentar el ejercicio en la población actual podría ser una estrategia clave para combatir las crecientes tasas de enfermedades crónicas y mejorar la salud pública a largo plazo.