¿Qué hacen los psicodélicos en el cerebro?

Recurrir a los psicodélicos en el camino del bienestar puede ser una herramienta poderosa para la autotransformación, pero es fundamental hacerlo con precaución y bajo una guía adecuada de la mano de un experto certificado en el tema.

Estas sustancias pueden abrir nuevas perspectivas y facilitar la exploración interna, ayudando a romper patrones mentales arraigados. Sin embargo, es crucial entender que no son una solución mágica. La integración de las experiencias psicodélicas, a través de prácticas como la meditación y el autoconocimiento, es esencial para que sus beneficios se manifiesten de manera sostenida en la vida cotidiana.

Los psicodélicos, como el LSD y los hongos psilocibios, actúan en el cerebro principalmente a través del receptor de serotonina 5-HT2A, lo que genera una serie de efectos profundos en la percepción, la cognición y el estado de ánimo. Según Yannina Thomassiny, periodista y maestra de meditación, estas sustancias no solo alteran nuestra experiencia sensorial, sino que pueden desestabilizar las redes neuronales habituales, permitiendo la reorganización del cerebro y abriendo la puerta a nuevas formas de ver la realidad.

Los psicodélicos y la red neuronal por defecto

El cerebro tiene una estructura conocida como la "red neuronal por defecto" (DMN, por sus siglas en inglés), que es activa cuando estamos en reposo mental y representa nuestra "voz interna". Los psicodélicos pueden desconectar temporalmente esta red, lo que permite que el cerebro funcione de manera más libre, fomentando conexiones inusuales entre diferentes áreas cerebrales. Esto se traduce en la percepción de experiencias místicas, estados alterados de consciencia, y una profunda sensación de unidad con el entorno.

La integración es clave

Yannina destaca la importancia de integrar los aprendizajes obtenidos de las experiencias psicodélicas en la vida diaria. Los efectos de estas sustancias, aunque poderosos, pueden ser temporales si no se acompañan de prácticas que consoliden los cambios, como la meditación. Yannina, que durante años facilitó procesos con plantas sagradas, ahora aboga por el uso de la meditación como una herramienta más segura y sostenible para alcanzar estados de conciencia elevados.

Psicodélicos y meditación: caminos convergentes

A través de su experiencia, Yannina ha encontrado que tanto los psicodélicos como la meditación pueden abrir puertas hacia una transformación personal profunda. Mientras los psicodélicos ofrecen un acceso rápido y directo a estos estados, la meditación permite un acercamiento gradual y más integrado. Ambas prácticas pueden ser complementarias, pero es fundamental abordar su uso con responsabilidad y respeto.

En resumen, los psicodélicos tienen el potencial de reconfigurar el cerebro y abrir nuevas perspectivas de vida. Sin embargo, el verdadero cambio ocurre cuando estas experiencias se integran conscientemente en la vida diaria, ya sea a través de la meditación o de otras prácticas de bienestar.

Yannina Thomassiny en creesiendo Podcast

Germán Ahumada entrevistó a Yannina Thomassiny, periodista, maestra de meditación certificada por el multiversity de Osho en India y quien por 11 años fue facilitadora de procesos con plantas sagradas, y activista psicodélica.

Yannina comparte su experiencia y el camino que ha recorrido en su búsqueda de propósito y transformación personal en los últimos años en creesiendo Podcast. En esta conversación, exploran la responsabilidad que implica el uso de psicodélicos y la importancia de integrar los aprendizajes obtenidos de estas experiencias en nuestra vida cotidiana. Yannina revela cómo descubrió que la vida misma puede ser una experiencia profundamente transformadora y cómo la meditación se ha convertido en su herramienta favorita para alcanzar estados alterados de consciencia, comparables a los que se pueden experimentar con psicodélicos.

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